Ruta y altimetría
Pedaleando por el Románico
Esta ruta BTT, diseñada por Jesús Calleja, es sin duda una gran oportunidad para conocer y disfrutar de la gran riqueza patrimonial que atesora el Norte de la provincia de Palencia. El trazado circular, aunque exigente, incluye a lo largo de sus casi 60 kilómetros un total de 330 paneles indicativos que impiden cualquier tipo de despiste y proporcionan toda la información necesaria para descubrir y disfrutar de nuestro patrimonio histórico y natural.
El comienzo se sitúa en Aguilar de Campoo, en una de las joyas de referencia del Románico Palentino, Santa María la Real, monasterio es de estilo tardorrománico, al que pertenecen la iglesia, el claustro bajo y sus dependencias. Tiene un claustro de estilo cisterciense de los siglos XII-XIII con ampliación del claustro alto del siglo XVII, donde destacan los capiteles. Los más antiguos son dobles del siglo XII, con decoración animal y vegetal. Los más modernos, del siglo XIII, muestran motivos vegetales.La iglesia, construida entre los siglos XII y XIV, tiene planta basilical con cuatro puertas de acceso.
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A tres kilómetros y medio encontramos el pequeño pueblo de Corvio con su Iglesia de Santa Juliana, del siglo XIII, de una sola nave con bóveda de cañón apuntada y ábside rectangular. La portada es gótica con cinco arquivoltas y en su interior conserva un retablo compuesto por lienzos y hermosas tallas de la Virgen y San Juan Bautista del siglo XIV.
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Siguiendo el camino, llegaremos a la vecina localidad de Matalbaniega, donde se ubica uno de los ejemplos más completos y mejor conservados del románico Palentino, la Iglesia de San Martín. Cuenta con una torre cuadrada reformada en época postmedieval, una puerta sur de arco de medio punto con cuatro arquivoltas y capiteles historiados. El edificio, fechado a mediados del siglo XII, destaca por una variada colección de canecillos con representaciones antropomórficas, personajes portando libros o instrumentos musicales, animales fantásticos, monstruos, aves y una gran variedad de motivos geométricos y vegetales.
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Cruzando el río Rubagón, en Villavega de Aguilar, encontramos la Iglesia de San Juan. Se trata de una construcción cuyos orígenes se remontan a los siglos XII y XIII. Sus capiteles representan iconografía vegetal y figuras humanas, destacando uno de ellos que representa una cabeza de león que engulle el propio fuste de la columna. El interior está ricamente decorado, con capiteles que representan un torneo entre caballeros y animales fantásticos enfrentados. Incluye, además, un retablo mayor de estilo renacentista, una talla de San Juan Bautista del siglo XVI y la pila bautismal.
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Remontando el curso del Rubagón, a unos dos kilómetros y medio, llegamos a Cillamayor. Importante nudo ferroviario asociado a la industria minera, la localidad cuenta con la Iglesia de Santa María La Real, de finales del siglo XII. De su riqueza escultórica destacan los capiteles del arco triunfal, con leones afrontados y águilas con las alas abiertas, y los canecillos figurados que muestran músicos y escenas eróticas.Conserva una talla gótica de la Virgen y el Niño, una pila bautismal y, en el exterior, un gran número de tumbas tipo laja y excavadas en la roca.
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Desde lo más alto del promontorio en el que se ubica la localidad, nos recibe la Iglesia de San Andrés en la vecina Matabuena. Se trata de un edificio tardorrománico con numerosas reformas posteriores. La decoración románica se concentra en el ventanal del ábside, en los canecillos de la cubierta y en los capiteles del arco triunfal. En el interior existe una cruz procesional gótica del siglo XIV labrada en plata con motivos vegetales y escenas de la Crucifixión y Adán.
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A unos siete kilómetros llegaremos a Bustillo de Santullán, donde tendremos la ocasión de visitar la Iglesia de San Bartolomé, que guarda de su pasado románico su espadaña y su sencilla portada tardorrománica decorada con iconografía vegetal. El interior, de una sola nave y bóveda de crucería, conserva una singular pila bautismal cuadrada y dos retablos barrocos de los siglos XVI y XVII con tallas y relieves dedicados a su patrón.
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Siguiendo las indicaciones de la ruta, a poco más de cinco minutos pedaleando, llegaremos a Villanueva de la Torre, enclave dominado por la Iglesia de Santa Marina, del siglo XII. Destaca en ella su vano central, decoración con punta de diamante y capiteles que muestran grifos afrontados. Bajo la cornisa se conservan canecillos figurados con personajes en actitudes eróticas, pensativas o simples cabezas. En el interior, los capiteles del arco triunfal representando a Daniel en el foso de los leones y a grifos sobre vegetación. Cerca del templo podremos observar la torre defensiva del siglo XIII que, con quince metros de altura, da nombre al pueblo.
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Aunque de origen gótico, no podemos dejar de visitar la Iglesia de San Pelayo, del siglo XVI, en Salinas de Pisuerga. Articulada en torno a una gran torre de cuatro cuerpos, un conjunto de arcos de medio punto dan acceso a su portada renacentista. En su interior destacan sus bóvedas estrelladas, una pila bautismal románica, una cruz procesional de plata, una talla de un cristo crucificado y dos magníficos retablos de los siglos XVI y XVII. Dos kilómetros más adelante, a orillas de la cola del pantano de Aguilar, encontraremos la Ermita de Quintanahernando, construcción tardorománica del siglo XIII con portada sencilla, espadaña y una ventana con capiteles decorados con motivos geométricos, vegetales y animales.
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La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Barcenilla de Pisuerga, a pesar de haber sufrido varias remodelaciones desde su construcción en el siglo XIII, conserva parte de la espadaña original, así como una ventana románica. En su interior, un retablo del siglo XVIII, una buena talla de San José con el niño y una pila bautismal románica hexagonal.
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Afrontamos la parte final de nuestra ruta encaminándonos a Barrio de Santa María, en donde la Iglesia de la Asunción conserva, pese a su remodelación del siglo XVI, la nave del evangelio y el ábside semicircular de época románica. En el interior se dispusieron pinturas murales del siglo XV, atribuidos al Maestro de San Felices, sobre la vida de San Sebastián, Santa Catalina y la Virgen. En esta misma localidad, la Ermita de Santa Eulalia, datada a finales del siglo XII, es un bello ejemplo del románico montañés. Destacan los capiteles de su ábside con imágenes del pecado original y sus pinturas murales, del siglo XIII, acerca del pesaje de las almas.
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Con ya 40 kilómetros en las piernas, el trazado afronta su parte más escarpada antes de llegar a Vallespinoso de Aguilar, última parada antes de regresar a Aguilar. El viajero dará por bueno el esfuerzo cuando alcance uno de los emplazamientos más bellos del románico. En lo alto de una peña a los pies de un manantial, se encuentra la Ermita de Santa Cecilia. El conjunto, datado en el siglo XII, representa una de las mejores fusiones entre naturaleza, paisaje y arte, lo que le llevo a ser declarado Monumento Histórico Artístico el 25 de mayo de 1951.
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Aguilar de Campoo - Corvio - Matalbaniega - Villavega de Aguilar - Cillamayor - Matabuena - Bustillo de Santullán - Villanueva de la Torre - Salinas de Pisuerga - Barcenilla de Pisuerga - Barrio de Santa María - Vallespinoso de Aguilar - Aguilar de Campoo.