Cordovilla de Aguilar, cuyo acceso se encuentra en la localidad vecina de Nestar, limita con el valle cántabro de Valdeolea. Y se encuentra flanqueada, al norte, por las vías del ferrocarril de vía estrecha entre Bilbao y León. Probablemente, su topónimo se deba a su posible repoblación con gentes de origen mozárabe que huían de la Andalucía musulmana.
Su iglesia de Santa María, ya documentada en el siglo XII, ha sido recientemente rehabilitada. De su primitiva época románica conserva un sobrio ábside, realizado en piedra de mampostería, y un simple arco triunfal. Tiene una sola nave adornada con una sencilla espadaña. En su interior destaca el retablo mayor de estiló barroco-salomónico, donde se ubica una talla de la Inmaculada del siglo XVIII.
Su caserío posee multitud de casas con bellos arcos de entrada realizados con buena fábrica en piedra. En las cercanías de la entrada del pueblo nos encontramos con una enorme fuente y su pilón rodeado por un área verde con abundante arbolado y sombra que invita al descanso. Es el inicio del paseo hacia el puente romano de Nestar y su área de interpretación, que se encuentra a dos kilómetros y medio por un camino sin ninguna dificultad.
A un kilómetro escaso de Cordovilla, y ya en tierras cántabras, se sitúa el sendero circular PR-S-35 de la ruta de las Henestrosas a Mercadillo
