Bustillo de Santullán, que se encuentra enclavado en un pequeño vallejo protegido por las Peñas Cildá y de San Julián, está dividido en dos por el arroyo Barrial.
La Iglesia de San Bartolomé guarda de su pasado románico su portentosa espadaña y su sencilla portada tardorrománica decorada con iconografía vegetal. El interior, de una sola nave y bóveda de crucería, conserva una singular pila bautismal cuadrada, con
columnas con capiteles en sus esquinas, y dos retablos barrocos de los siglos XVI y XVII con tallas y relieves dedicados a su patrón.
Diferentes fuentes, abrevaderos y lavaderos se alternan con varias casas blasonadas construidas en piedra rojiza. A lo largo de la localidad, existen diferentes esculturas realizadas en piedra, metal y madera; entre las que destaca, el monumento en homenaje a la
Mujer. Y el Labrador; realizado por el escultor local Nicolás Díez Vielba.
Dos rutas en bicicleta atraviesan Bustillo; la de las Cuencas Mineras de Castilla y León en su etapa entre Barruelo de Santullán y Cervera de Pisuerga. Y la ruta circular “Pedaleando por el Románico” tras su paso por la localidad vecina de Matabuena y en
dirección a Villanueva de la Torre. Existe, además, una senda circular, por el entorno de la localidad que nos lleva, tras dos kilómetros, hasta la Fuente del Espino.