La iglesia se encuentra en un solitario cerro, a las afueras del pueblo, en medio de un espectacular paisaje de montaña cantábrica. El estado de abandono del edificio no oculta la grandiosidad del mismo. Cosnta de dos naves, una de ellas tardorrománica, y una cabecera rectangular con potentes contrafuertes.
Tiene una potente torre cuadrangular con acceso por escalera de caracol. Cuenta con una interesante portada de ingreso.