La iglesia románica original tuvo una única nave y ábside semicircular, aunque luego experimentó una ampliación hacia el sur que provocó el traslado de la portada original. Esa segunda nave está rematada con cabecera recta y dividida en tres tramos. Las naves se separan a través de un arco apuntado y otros dos de medio punto. Quizá esta ampliación tuvo lugar entre los siglos XV y XVI. La nave románica posee un único tramo reforzado por arcos fajones y bóveda estrellada de época tardogótica. El presbiterio se cubre con bóveda de cañón apuntado y presenta dos impostas lisas y fragmentadas en su lado norte. El paso hacia el ábside se efectúa a través de un arco triunfal apuntado que descansa sobre semicolumnas con capiteles: Daniel en el pozo de los leones y una lucha de caballeros entre una mujer mediadora.
Destaca en el exterior la portada ubicada en el muro sur y también la serie de canecillos del ábside y de la nave que se decoran con acantos, león, aves afrontadas, nacela y arpía, que incluso conservan algo de policromía. También hay personajes sedentes, guerreros, sirenas y danzantes. Uno de los canecillos tiene un personaje con un libro abierto y con la inscripción ERAT y en la línea inferior DOMINI. La ventana central fue parcialmente abierta durante las obras de la última restauración.