Principales Singularidades:
Torre de la iglesia.
Enclave del monumento dominando todo el caserío y la entrada al valle.
Principales valores:
El templo responde al esquema de románico rural con una nave única ligeramente más ancha a los pies, rematada por ábside semicircular precedido de presbiterio trapezoidal. La torre campanario se adosa a los pies y nos recuerda a las vistas en Matalbaniega o Jaramillo de la Fuente. La nave se divide en tres tramos mediante arcos fajones y cubierta con bóveda de crucería fruto de reformas posteriores. La cabecera lleva las características bóveda de horno para el ábside y de cañón apuntado para el presbiterio. En época moderna, a mediados del siglo XIX se adosó al muro norte la actual sacristía de planta cuadrangular a la que se accede interiormente por una puerta abierta en el primer tramo de la nave. Adosado al muro sur aparece el atrio moderno que cobija la portada de arco de medio punto con una simple arquivolta y sin más decoración reseñable.
Lo más destacable del templo es la torre, de planta rectangular y acceso desde el muro meridional. Se divide en dos cuerpos decrecientes. En el cuerpo inferior y en su muro oeste, se abre una sencilla ventana de medio punto. El cuerpo superior está cubierto con bóveda de cañón y presenta abiertos sus cuatro costados con vanos dobles de arcos de medio punto y parteluz can capiteles lisos.
La decoración del templo es, salvo la pareja de capiteles del arco triunfal, ciertamente repetitiva y se concentra en el interior de la cabecera y en el exterior de los vanos.
La decoración geométrica de puntas de diamante orna las molduras que enmarcan el resalte de la bóveda de horno y el arco triunfal, así como la arquivolta, chambrana y cimacios del exterior de las ventanas abiertas en el eje y muro sur del presbiterio. Resaltar las dos cestas del arco triunfal en el se tallan la escena de Daniel en el foso de los leones y en el de enfrente cuatro magníficos grifos afrontados por parejas.
Tanto en lo decorativo como en lo arquitectónico, podemos fechar la iglesia dentro de las dos últimas décadas del siglo XII