Olleros de Paredes Rubias
Debe su nombre a su posible origen como asentamiento de la industria tradicional alfarera, arqueológicamente documentada desde la Edad Media.
Todo el pueblo tiene un aire medieval con casas de piedra, escudos blasonados, humilladero y un vetusto roble, El Cornal, de cinco metros de perímetro.
Su iglesia de San Juan Bautista es de cantería, con nave con dos tramos que se cubren con bóvedas de crucería estrellada y la capilla mayor, con bóveda de arista. En la capilla del lado del Evangelio, un retablo del primer tercio del siglo XVII. El retablo mayor del presbiterio es neoclásico con esculturas de San Miguel, Calvario y San Pablo.
Cuenta además con la Casa del Conde, antigua morada de verano del conde de las Fraguas y la Cueva del Horno, en cuyo interior pudo existir un horno de alfarería.