La ermita o eremitorio de San Martín se encuentra en las afueras de Villarén en una zona elevada. Está excavada en roca arenisca y sigue la tradición altomedieval. Se compone de planta, dividida en origen en dos naves, una antesala de entrada (nártex) y una cabecera con dos ábsides separados por un muro, cada uno de ellos con sendos bancos corridos en sus paredes, y en uno de ellos una cruz latina destacada sobre la roca.
Información puede encontrarse en el blog de Enric Villanueva Necrópolis medievales excavadas en la roca.