Cerca de Corvio se localiza una buena necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en roca arenisca y que pertenecieron a una pequeña ermita rupestre, de la que todavía se puede vislumbrar su planta. Desapareció al ser fácilmente extraíbles sus muros como piedra de cantería.
Está a a unos 500 metros al norte de la localidad de Corvio, siguiendo las indicaciones del Camino Olvidado a Santiago. Es una necrópolis dispersa de unas 20 sepulturas excavadas en la roca, todas de adulto y antropomorfas, posiblemente datadas alrededor del siglo X. La orientación es la normal, con los nichos mirando a oriente.